Reunirse con un interés común, con una energía en acuerdo es juntarse para abrir la posibilidad de renovación del corazón, del flujo de afectos que nos recorren y que nos han atravesado hasta ese día.
Entender que cada grupo es una nueva oportunidad, para resignificar el "Ser en Grupo" del que vengo y en el que he crecido, es entender que vinimos de un grupo y necesitamos actualizar "Ser en Grupo".
Comparto aquí algo en relación a uno de los últimos grupos que que he tenido la fortuna de acompañar en un proceso. Una propuesta en relación a la literatura, el teatro y las artes para profesorado en activo. Desde la metodología que principia la experiencia desde lo participativo y lúdico. Con el objetivo claro de fomentar y dar libertad a la
imaginación y a la creatividad. En el propio planteo de la actividad ya hablo con claridad del encuentro humano y la interacción personal, que siento como la base de todo grupo.
Como he comprobado este enfoque logra que las propuestas, eminentemente prácticas, salpicadas de alguna aclaración o encuadre teórico sean efectivamente motivadoras. Los materiales que facilitamos dan buena cuenta de ello y las devoluciones refieren cómo han utilizado tales "hallazgos" para llevarlos a su práctica docente y cómo de gozoso ha sido compartir algo que previamente experimentaron. Aquí afirmo algo que a veces se nos pasa por alto, "para poder compartir y entender algo en su profundidad primero has de experimentarlo en ti misma para compartir esa vivencia en primera persona".
Y dejo la entrada de hoy como recuerdo y valoración de la importancia del "Ser en Grupo", dejando también como muestra algunos de esos frutos que nos puede brindar la creatividad en círculo.
RESULTADOS DE LA DINÁMICA “CADÁVER
EXQUISITO”
1.-
Érase una vez un osito de gominola.
Que estaba en una discoteca
de un país olvidado.
Encontró una tortuga gigante
que estaba atrapada.
Y dijo: ¡Pero qué leches!
¡Tremendo botarate!
A ver qué hago yo ahora…
¡válgame!
Los habitantes del pueblo
decidieron que lo mejor que podían hacer para ayudar era organizar una colecta.
Y fueron felices y comieron
bocata de salchichón y narices.
Moraleja: “Nunca lo pienses demasiado porque
no te saldrá el pareado”.
2.-
Estaban debajo de una palmera, tumbados en una hamaca tomando un daiquiri pues
el cadáver era tan exquisito que no podía ser de otra manera…
Eran unos niños maleducados
pero graciosos.
Y les ocurrió que todo se
enderezó.
Les ayudo Paco y su sombrero.
Les puso tres pruebas que
tenían que pasar, pintarse el pelo de azul, decir tres veces treinta y tres y
mirar a la luna con el culo al aire.
Todo terminó bien pues se
fueron todos al pueblo de al lado, bailaron todas las canciones de la verbena y
después, se fueron a comer chocolate con churros.
Moraleja: "Si das tres saltos,
crecerás en un rato"
