ARTÍCULOS, ESCRITOS Y DESARTICULOS


Indicando:

6.- JUEGO E IMPROVISACIÓN
5.- VOLAR CON LA LITERATURA
4.- HUMOR Y TERNURA
3.- FLUYENDO
2.- APOLOGÍA DE LA RISA Y EL HUMOR
1.- MI FRACASO DE SER PAYASO



6.- JUEGO E IMPROVISACIÓN

El juego es la raíz de donde surge el arte.
El trabajo creativo es juego.


Juego es el espíritu de exploración en libertad, hacer y ser por puro placer.


El juego es la raíz de donde surge el arte; es la materia prima que el artista canaliza y organiza con todo su saber y su técnica. La técnica misma surge del juego, porque solo podemos adquirirla por la práctica de la práctica, experimentando y jugando persistentemente con nuestras herramientas y probando sus límites y sus resistenciasEl trabajo creativo es juego; es especulación libre usando los materiales de la forma que uno ha elegido. La mente creativa juega con los objetos que ama. Los niños juegan con todo lo que cae en sus manos.
El juego es siempre una cuestión de contexto. No es lo que hacemos, sino cómo lo hacemos. El juego no puede definirse, todas las definiciones resbalan, bailan, se combinan, se hacen pedazos, se recombinan. La actitud de juego puede ser traviesa o solemne. Cuando los trabajos más exigentes se acometen con un espíritu de trabajo festivo, son juego.  El juego vuela frente a las jerarquías sociales. Jugar es liberarnos de las restricciones arbitrarias y expandir nuestro campo de acción. El juego estimula la riqueza de respuesta y de flexibilidad de adaptación. Al ser más flexibles evolucionamos gracias al juego. Al reinterpretar la realidad y producir algo nuevo, evita que permanezcamos rígidos. El juego nos permite reordenar nuestras capacidades y nuestra identidad misma para poder usarlas en formas imprevistas. Juego es el espíritu de exploración en libertad, hacer y ser por puro placer.
A menudo tememos que la gente no nos tome en serio, o que crean que no estamos suficientemente cualificados. Solo por ser aceptados es posible que olvidemos nuestra fuente y nos pongamos las rígidas  mascaras del profesionalismo o la conformidad que la sociedad continuamente nos ofrece. Nuestra parte infantil es la parte que, como el tonto, simplemente hace y dice, sin tener que obtener un diploma o mostrar sus credenciales. El niño es la voz de nuestro propio saber interior.
La tierra da frutos si la riega el sudor. Solo aprendemos haciendo. En la práctica el trabajo es juego, es intrínsecamente gratificante. Es sentir a nuestro niño interno que pide jugar solo cinco minutos más. Para crear necesitamos técnica y a la vez libertad para la técnica. Para esto practicamos hasta que nuestro oficio se vuelve inconsciente. Cuando la destreza llega a cierto nivel se oculta. Cuando la destreza se esconde en el inconsciente, revela al inconsciente. La técnica es el vehículo para traer a la superficie un material inconsciente que normalmente pertenece al mundo de los sueños y los mitos, de manera que se haga visible, nombrable, individualizable.


“Se generan nuevos órganos de percepción
 como resultado de la necesidad.
 Por lo tanto, incrementa tu necesidad para aumentar tu percepción”.
 (Jallaludin Rumi)

Para hacer algo artístico es necesaria una técnica, pero se crea a través de la técnica y no con ella. La fidelidad al momento y a las circunstancias presentes implica una entrega constante. La improvisación es la aceptación de una sola vez, tanto de la transitoriedad como de la eternidad. Sabemos lo que podría suceder mañana o dentro de un minuto, pero no podemos saber lo que sucederá. Si nos sentimos seguros de lo que sucederá, nos atamos al futuro, y nos aislamos de las sorpresas esenciales. Entregarse significa mantener una actitud hacia el no saber, nutrirse del misterio de los momentos que son sorprendentes, nuevos. El futuro es un misterio vasto, perpetuamente regenerado, y cuanto más vivimos y sabemos, mayor es el misterio. Vivir el momento es un estado mental en que el aquí y el ahora son una cuestión de vida o muerte, de la que podemos aprender a depender con confianza. El mundo será una sorpresa perpetua en perpetuo movimiento. Y una perpetua invitación a crear. Para ser improvisador hay que correr riesgos. Una vida creativa es una cuestión riesgosa. Seguir el propio curso, no trazado por padres, pares o instituciones, implica un delicado equilibrio de tradición y libertad personal, de ser fiel a sí mismo y permanecer abierto al cambio.

El hecho de que la improvisación se pierde en el aire nos hace apreciar que cada momento es único... un beso, un atardecer, una danza, un chiste. Ninguno volverá a repetirse de la misma manera. Cada uno sucede una sola vez en la historia del universo.



“Hay una fuerza vital, una energía, que se traduce a través de ti en acción, y como hay un solo tú en todos los tiempos, esta expresión es única. Y si la bloqueas nunca existirá a través de otro medio y se perderá”
 (Martha Graham).

Fragmento del libro: FREE PLAY.
La improvisación en la vida y en el arte
Stephen Nachmanovitch
Ed. Paidós. Buenos Aires. 2007



5.- VOLAR CON LA LITERATURA

Escrito reflexión después del COLOQUIO LATINOAMERICANO DE LITERATURA INFANTIL. Encuentro LIJ Fugasuga, abril de 2020. 

Creo que hoy es necesaria renombrar la Utopía, ante la Sociedad Distopica que se cierne como una sombra sobre estos tiempos. En una sociedad indeseable, Antiútópica, la Utopía es nuevamente, el sueño, la sociedad ideal, un camino ideal que nos invita a caminar hacia, ir hacia el lugar del bien, donde se da un nivel mínimo de crimen, violencia y pobreza. Y esa Utopía no es orientada en exclusividad hacia afuera, deviene de adentro. De ahí la necesidad de la literatura, de las artes, cuyo sentido y significado es holístico. Es decir, que abarca diversos ámbitos; alimento interior, belleza, expresión, comunicación, socialización y trascendencia.

No diferencio la Literatura Infantil de otras expresiones literarias. Siento que la Literatura Infantil tiene una forma concreta, que a  mi parecer ha de lograr resonar con la Infancia, sin infantilizar, es decir sin considerar a la Infancia como menos, sencillamente diferentes. Con gustos, pasiones e imaginarios diferentes que se expresan en diversas formas. ¿Se podrían definir las características de este género? Creo que sí, aunque eso seguro que ya existe. Y si no podría ser recogido en otro texto para poder ajustarnos y lograr hacer un análisis lo más concreto posible de qué clasificamos como Literatura Infantil, para mí se resume, en la Literatura que resuena y gusta a la Infancia, sea o no creada pensando en ella cómo receptora.

Como agentes sensibles a la necesidad de ficción, la necesidad de soñar, la necesidad de conocer o explorar el mundo (interno y externo) a través de la palabra, pienso que la persona que se dedica o se orienta a fomentar la Literatura Infantil (considero así tanto la oral y la escrita, que se transforma y transmiten como palabra cantada, hablada y leída), dicha persona ha de ser transmisora de algo que vive o que vivió. Es decir en cierta medida ha viajado previamente, se ha apasionado o ha vivido el viaje con su alma infantil. Haber pasado por si misma, -como cualquier otra experiencia- la palabra, leída, contada o cantada. De ahí el valor y la condición de haber vivido antes de compartir o pretender contagiar. José Antonio Marina y Ana María de la Válgoma utilizan el símil de la magia, para contagiar la lectura, en su libro: "LA MAGIA DE LEER". Coincido que al igual que se dice que los magos se transmiten sus conocimientos, su magia de forma personal. El mago no tiene miedo de mostrar los trucos porque los trucos no son la magia, la magia vive en él. Considero pues la justa colaboración para unirnos, confabulando una orden de personas hechiceras y magas que contagian la pasión por la palabra.

Una forma para hacer posible que la literatura se contagie es la recomendación, el compartir desde el corazón lo vivido, lo leído, lo experimentado con la palabra. Porque al igual que la buena comida – elaborada lentamente- un buen alimento nos hace crecer el hambre. Nos sacia y nos abre a la posibilidad de volver, de buscar alimentos semejantes. Y no podemos olvidar que no se disfruta lo que te ponen a comer por obligación, sino aquello que te atrae, aquello que es apetecible, que te imanta y te despierta el interés, de ahí que el encantamiento es todo un arte que solicita oficio. Contagiar a la lectura es un camino largo y que pide entrega, conocimiento, compromiso y cuidado.


Vivir y amar la literatura es apasionarse por lo que otras vivieron y se apasionaron, sean... Christine Nöstlinger, Gianni Rodari, Jutta Bauer, Maria Elena Walsh, Astrid Lindgren, Julio Cortázar, Maurice Sendac, Ana María Matute, Arnold Lobel, Gloria Fuertes, Michael Ende, Satoshi Kitamura, Oliver Jeffers, Elvira Lindo, Leo Lionni, Isol, Roald Dahl, Tony Ross, Quentin Blake, Carmen Gil, Eduardo Galeano, Juan Arjona, Luis Pescetti, David Mackee, Mar Benegas


Tal y como se pregunta Pingüino: 
-.“¿Para qué tenemos alas si no es para volar?

Pingüinos, personas y animales de todas las edades 
pueden volar con estas alas.
Las alas de la imaginación.”




Salva Atienza Valiente /Salva Trasto.  Cinco de Mayo de 2020.



4.- HUMOR Y TERNURA
Publicado en la revista Agenda Atalaya en febrero de 2020


     Todas las personas tenemos un mismo origen; nuestra infancia. Esa etapa vital ostenta de forma natural la curiosidad, el juego, la capacidad de soñar, la energía… ¿y acaso no nos serán útiles para toda la vida?

     Dar el lugar que merecen esos valores es parte de mi oficio y de mi forma de vida. Reivindicar la tontería, el juego, la música y los sueños. Desde mi proyecto personal como Salva Trasto ofrezco música y literatura no infantilizada para compartir entre personas y animales de todas las edades.


    Porque las personas de más pequeña edad celebran la diversión de las locuras delirantes que tiene la imaginación, los juegos de palabras, lo liberador y “es-caca-tológico”, la expresión de la ilusión (sin ñoñería) y la expansión de la esencia vitalista que nos habita. Y porque las personas de más grande edad necesitan contagiarse de la alegría y del juego. He comprobado que desde el juego brota la libertad del Ser y la dicha de estar viva. Corroboro que se conoce más a una persona en una hora de juego que en años de conversación. Necesitamos expresarnos implicando el cuerpo, accionando y participando; estando presentes en el encuentro que es vivir.  

    Hace un año el sueño “Canciones Tontas y Cuentos para un momento” se puso a caminar gracias al apoyo de muchas personas, hasta llegar a alzar el vuelo. Hoy esas músicas e historias singulares, entrañables, divertidas e irreverentes mantienen su objetivo de recordarnos lo sanador que es el humor y la ternura.  




    Celebro la ilusión compartida con quienes nos hemos cruzado en este tiempo y el regalo de la amistad con La Banda Papas Fritas: Juli y Scoot. Ejemplificando uno de los propósitos - de estos himnos vitales y pegadizas rimas-, hacernos sentir que somos una misma tribu humana y animal. Porque más allá de los desacuerdos, los conflictos y los diferentes intereses personales podemos encontrarnos cantando, contando y soñando. 



3.- FLUYENDO. BOKUSHÔ VILLALBA.

            El sexto patriarca Huai-neng alcanzó un súbito despertar al oir la frase del Sutra Diamante según la cual “cuando la mente no se detiene sobre nada, la verdadera naturaleza de la mente aparece”. En el lenguaje moderno a esto se le llama fluir.
           

            Fluir es la manera de ser en el tiempo, de ser tiempo. Aquí y ahora nuestras sensaciones, percepciones, ideas, imágenes, emociones, recuerdos, anhelos, rechazos, etc., forman el río de la actividad de la mente. Este río fluye instante tras instante. Nunca está quieto. A esto se le llama impermanencia.
           
            Cuando sentimos que nuestro propio ser es un río que se desliza y se transforma continuamente, puede que surja el miedo. El miedo genera resistencia. A veces tenemos la sensación de que el río de la vida fluye demasiado rápido. Por lo tanto queremos poner diques de contención para controlarlo, pero ya Lao-Tsé, en el Tao Te King, dijo que “el mundo es una vasta corriente de energía imposible de controlar”. Es importante que comprendamos y aceptemos este “imposible de controlar”. En el Zen se dice fukatoku“imposible de aferrar”, imposible de detener. Es inútil, pues, resistirse.
           
            Además debemos comprender que no existimos solos. Nuestra mente existe en interdependencia con la mente de todos los seres humanos, de todos los seres vivientes. Nuestra mente sólo existe en interdependencia con el movimiento del sol, de la luna y de las estrellas. Nuestra mente es cómo una gota de agua dentro de una corriente de agua inmensa, enorme, y no podemos oponernos al curso de los acontecimientos aplicando nuestros miedos y resistencias a voluntad.
           
            Fluir es no resistirse, aceptar, entregarse al río de la vida. Esta es la razón por la que durante zazen debemos evitar el estancamiento, la fijación. El estancamiento se produce cuando aparece el apego o el rechazo a cualquiera de los contenidos que atraviesan, instante tras instante, nuestro campo de experiencia. El cansancio, por ejemplo, no debe ser considerado cómo obstáculo. Simplemente es una percepción más que surge en el curso del río de la mente. El miedo tampoco es un obstáculo cuando podemos observarlo con ecuanimidad.
           
            Según la teoría científica nada puede alcanzar ni superar la velocidad de la luz pero, según la enseñanza de los Budas y Patriarcas, la conciencia – cuando no se detiene en nada, cuando no es frenada por nada- es mucho más rápida que la luz.


Extracto del libro: FLUYENDO EN EL PRESENTE ETERNO.


Enseñanzas del maestro Zen: BOKUSHÔ VILLALBA. Ed: Miraguano 1999 (Madird)



2.- APOLOGÍA DE LA RISA Y EL HUMOR.  Salva Atienza Valiente
Publicado en 2014. Formación Holista. Málaga. Junta de Andalucía.

“El humor tiene la capacidad de devolverte la certeza
de que la vida vale la pena.”    
E. Galeano 

Al hilo de mi participación en la Formación Holista con una experiencia en torno al humor – holista…

Agradezco las Alas para Reír y el Volar con el Humor que se nos brindó y se me abre la memoria a … Hace unos años donde me invitaron a un Congreso Regional en torno a la Literatura Infantil y las Estrategias de Animación para la Educación Lectora. Estaba convocado a participar en una mesa de debate entre Autores y Narradores Orales reconocidos y entendidos del tema. Hubo una roda de presentación “breve”, llegó mi turno y me presenté como: payaso. No pretendía hacer una broma, ni tratar de lanzar un descalificativo, puesto que para mí es uno de los mayores halagos el que te llamen payaso, porque es oficio y vocación de corazón. Así fue, no dije pomposamente que soy un Creador, o un Comunicador, o un canal… Me nombré como payaso, mi “Ser jugante”, mi niño auténtico, mi esencia de luz, amorosa y libre. Porque la máscara del payaso es la más pequeña de las máscaras que desenmascara lo más grande que hay en el alma humana. 
¡¡¡PAYASO!!!

Poder jugar como un payaso es una libertad ilimitada desde la ternura, es permitir a mi enfriado corazón hacer viajes por las emociones abriendo y cerrando las maletas del alma. Es transitar la vida sin huir de los problemas, ni de la dificultad, en un presente continuo, en un aquí y ahora como un viaje permanente al “más acá”. Es una oportunidad de conectar con mi propio ser, conectado con el cuerpo, con la naturaleza y con los otros seres humanos. Es jugar la vida como un acto sagrado, un ritual infinito y vivir este misterio con la risa como estandarte, practicando apología del humor y blandiendo mi risa sin miedo. Porque para mí jugar es el mayor motivo para salir a la Tierra, porque me equilibra, me da paz y me salva. Y así agradezco y puedo acompañarme a través de la dificultad, y gracias a ella, a través del dolor, y gracias a él, a través de la miseria, y gracias a ella, a través de la mentira y gracias a ella. Así puedo expresarme con verdad, autenticidad, inocencia y dicha.

Ahora agradecido por la oportunidad de compartir contigo que lees los latidos de mi corazón me siento aún más pequeño, más semilla, un aspirante a aprendiz de payaso, un aspirante a aprendiz de la vida que al mismo tiempo se siente arropado por tus ojos. Y agradezco poder cantar una canción, danzar, compartir un cuento, ofrecer un abrazo, lanzar una sonrisa, soñar con ser pájaro y ser  nube… y desde ese agradecimiento cómplice  os dejo unas palabras de un libro que me acaricia por dentro, me insufla aire por adentro y me lanza a volar como “revuelaciones” acerca de la risa…




REVELACIONES ACERCA DE LA RISA de ROBERT HOLDEN

1.- La risa es amor. Podemos aprender a amar a través de la risa. Al igual que el amor, la risa es diversión, celebración e intimidad. Seguir riendo nos ayuda a seguir amando.
2.-  La risa es libertad. Mediante la risa podemos poner en juego todas nuestras emociones. Expresarnos a través de la risa puede inspirarnos para que nos expresemos de otras formas. La risa nos libera.
3.- La risa es natural. Cada vez que reímos de verdad, estamos siendo espontáneos, creativos y libres.
4.- La risa es aceptación. Sin condiciones ni imposiciones. Al reír, nos deleitamos durante unos instantes que no tienen nada de perfectos y en un mundo que no tiene nada de ideal. Con la risa vivimos la vida tal y como es, no como “debería ser”.
5.- La risa es perdón. El rencor es duro, pesado y tensa el cuerpo. Con la risa viajamos velozmente y nuestro corazón es ligero.
6.- La risa enseña tolerancia. Reír fomenta la paciencia y nos ayuda a ver el lado bueno de las cosas. Mediante la risa aprendemos a ser  tolerantes con nosotros mismos y con los demás.
7.- La risa es un lenguaje. La risa habla y escucha. Es el aspecto humano de la vida. A través de ella contactamos los unos con los otros.
8.- La risa es juego. La vida es juego, el amor es juego y la risa también es juego. Todo es juego. Para desempeñar bien nuestro papel, habrá veces en que necesitaremos fruncir el ceño, sonreír, llorar, cantar, gritar y reír.
9.- La risa es pertenencia. ¡Basta ya de tus, de yos, de ellos y de nosotros! ¡Basta ya de aislamiento, de división y de separación! La risa nos une en la experiencia, el aprendizaje y la diversión.
10.- La risa es vida. Es una celebración, un triunfo, un éxito, ya que cuando reímos, estamos realmente vivos.

“El humor es la manifestación
más alta de los mecanismos de adaptación del individuo.”
S. Freud.

BIBLIOGRAFÍA SOBRE EL JUEGO Y LA RISA:

- “LA RISA LA MEJOR MEDICINA” El poder curativo del buen humor y la felicidad.
Robert HOLDEN. Ediciones Oniro, Paidós (Barcelona) 1999.
Otros Libros interesantes:                                                                                                                                         -“JUEGOS PARA UN TALLER DE TEATRO”
Alfredo MANTOVANI Y Rosa Inés MORALES. Ed. Artezblai (Bilbao) 2009.
 -“ EL PODER TERAPÉUTICO DEL HUMOR” Ángel RODRIGUEZ IDÍGORAS
Serendipity. Editorial Desclée de Brouwer (Bilbao) 2002.
 -“ EL TALLER DE LA RISA” Guía práctica para organizar un taller de risoterapia.                                 

Enric CASTELLVÍ. Alba editorial. (Barcelona) 2007.




1.- Mi fracaso de Ser Payaso
Publicado en el blog integracciondelser en junio 07, 2018

He fracasado infinidad de veces…

 He fracasado como hijo, hermano, padre, pareja, amigo, amante, compañero, artista, profesional, vecino… Vengo del fracaso de mi familia; mi padre fracasó, mi madre fracasó y aún así dieron frutos… mi persona es uno de ellos, hoy les estoy plenamente agradecido.

Han fracasado todas las ideas del vivir que he perseguido, y tal vez sea porque vivir no es una idea, es una experiencia.

Ante muchas de las ideas de mi mismo he recibido; frustración, decepción y fracaso.

Hoy percibo una sensación de fracaso esencial en mi ser. Al tiempo que afirmo que fracasar no impide dar frutos.
Llevo más de 20 años haciendo el payaso, que yo recuerde casi el doble, más exactamente 38 años… es… ¡patético! Desde mi infancia me propusieron hacer reír a los demás, hacer de tonto, contar chistes, entretener…incluso llevo ejerciendo de payaso profesional unos 15 años… ¡es patético! Es un fracaso de más de 38 años… no pude evitar el dolor de perder a mi padre cuando tenía cinco años, no he podido evitar la humillación pública por no tener suficiente dinero, para aparentar ser uno más, adaptado, una persona “normal”… en la escuela me llamaban bandolero… No he podido evitar el dolor de la situación de precariedad, negligencia y abandono en mi seno familiar, ni con todas las bromas, las graciejas, los chistes y el humor del mundo (mi insignificante mundo). Lo he intentado y aún hoy lo intento, fracaso y vuelvo a fracasar.

Haber sido un niño que ante el abandono y la soledad sentida de pequeño desarrolló la capacidad de jugar y entretenerse con cualquier cosa, buscar el placer para evitar el dolor no es una llave para todas las puertas de la vida. No es gracioso darse cuenta de eso, ni puta gracia llevar atado al cuello una ristra de llaves que no sirven para todo, es un peso, una carga jodida. Cuando me siento humillado por todo lo que cargo no me entran ganas de reír, aunque reconozco que me lo han hecho tanto a lo largo de mi vida que puede parecer que sonrío; es una mueca falsa que pretende ocultar el dolor de ser rechazado. Hice como si fuera inmune a éstas agresiones, me mostraba orgulloso y aunque no me fue tan mal puesto que he llegado hasta aquí hoy, siento que es una puta mierda pretender creerse por encima sintiendo un dolor tan grande adentro y quitarle valor para adaptarse.   

Quisiera vomitar la mierda que he tragado, por momentos encuentro una grieta por donde derramarme, resquebrajar la autoimagen de niño bueno y explotar con mi sentir. ¿Tienes algún problema conmigo tú que me señalas esta manera mía de intentar evitar el dolor? Lo que me señalas a mí lo tienes en ti… no parece que estés en paz con ello, quizás por eso me lo escupes. Quizás a ti también te faltó el amor incondicional de tu madre… o el reconocimiento amoroso de tu padre, fracasaron… y tú también fracasaste y ahora me lo proyectas en mí.
Le cortaría la cabeza a todos los arrogantes del mundo si pudiera cortar la cabeza a mi propia arrogancia. Hundiría toda mi persona en el dolor y en la tristeza si pudiera sostener que no voy a morir. He fracasado en la búsqueda de ésta seguridad ideal. Voy a morir, no sé ni cuando, definitivamente moriré, estoy mortalmente enfermo de muerte… y está ocurriendo hoy. Hoy ya estoy más muerto que ayer.
Compasión, mi herida es legítima y no puedo huir de ella, ni quiero más, lo he intentado y he fracasado. La pasión ha menguado y ha aparecido sin tanto brillo, en la luna nueva de mi camino la compasión que no quiere ser luz hacia afuera. Perdonen mi tristeza, perdonen mi torpe empeño de querer vivir. Quién sabe si precisamente por sentir qué triste y desolada era mi vida surgió en mí esa llama que me impulsaba a vivir, a buscar  la alegría aunque fuera en mi imaginación. Aunque fuera gracias a la ficción, a las bellas mentiras.
La honestidad con lo que es a cada momento frente a la fantasía de lo que me gustaría, la experiencia no es la idea. He perdido, no soy un ganador, ni un triunfador, no he conquistado ningún imperio, ni aspiro con ser la empresa mundial, ni… el fracaso. He vivido el fracaso de una infancia, el fracaso de una estructura familiar, el fracaso de la sexualidad, el fracaso de la vocación… el fracaso de tanta idealización… y ahí sigo haciendo frente a la pérdida de la ilusión. Hay otras personas mejores que yo… he fracasado en la competición, cedo ese lugar que creo que “esperan de mi” para que, coronado por mi fracaso, pueda ser un rey de mi mierda en un insignificante reino perdido. No soy un excelente en nada.
Me lanzo a Ser Payaso y canto porque me gusta, porque me alivia aunque apenas vuelo a media altura, ni siquiera llego a simple gorrión o una bolsa de plástico arrastrada por el viento.

Voy hacia el reconocimiento de mi torpeza. La dignidad de mi vulnerabilidad. Me frustro al reconocer mi necesidad antes incluso de tratar de resolverla. Hasta he fracasado al adaptarme a fracasar.

Soy un iluso obstinado que quiere ilusión, quiere luz y la oscuridad es densa y me rodea desde que tengo memoria. He vivido en continuo derrumbe de la certidumbre, ¿qué pasará mañana? No he logrado ningún bálsamo para superar esto, hoy la incertidumbre es mayor aún. El riesgo de vivir se me hace más abismo y trato de llorar de desesperación y no puedo evitar huir riéndome de mi personaje; el eterno infante con el Vakalele en mano cantando por necesidad.

Salto hacia una acción esencial y en el sinsentido de mi vivir, ese saltar es lo esencial. Sacudir mi mente atrapada en mi herida y abrazar mi lastimado corazón infantil para estar presente con mi decrépito cuerpo adulto, mi presencia de fracasado, mi frustración y mi deseo de vivir.
Ni tan siquiera esto me sirve de resumen significante de mis pasos por ésta tierra. Las huellas se deshacen detrás de mi en el suelo solo queda un rastro adentro mío.

Yo he sido feliz en muchos momentos de vivir y el fracaso siempre ha estado ahí. Hago blando la rigidez del olvido para saborear lo profundo que es fruto deshecho que hace memoria y latido, es ADN de hoy. Ha sido doloroso vivir, es, y me agazapo en el momento presente representando este lapso intervalo valorado y válido para presenciar mi hogar de hoy; el fracaso. Percibo el fuego adentro frente al frío,  al gélido corte de la muerte y el miedo que me toca. Lo recibo, me amoldo y me desdoblo dando, tomando, amándote muerte y miedo que paseáis por mi vida otorgando nacimientos y esperanzas.

El teatro me ha regalado una gran verdad, yo no soy esa persona, esa máscara, no soy ninguno de esos personajes y si lo soy en el guión… me salto el guión. Soy el guionista no el personaje, escribo y describo cómo queda en mí lo que ocurre. He fracasado porque no puedo controlar eso que ocurre solamente escribo mi versión.     

Mi enfermedad como Quijote es la ilusión, la imaginación, el sueño de los libros de caballería, sueño con la ensoñación de la justicia… hasta hoy más Quijote que Sancho… y desde hoy honro y apelo a Sancho, para comer más, beber cuando se pueda, ir en burra y no pensar tanto… no aspirar a ser embajador de ninguna Ínsula.

Hubo un tiempo en que, creído de mi, pensaba que era “bueno” en el Teatro y que por eso elegía ese camino como oficio… ¡Patético!. Hoy sé que no, no soy bueno en esto, sencillamente lo hago por necesidad.
Necesito al teatro, el teatro no me necesita porque me crea “bueno”.

Necesito el ser payaso precisamente porque así abrazo mi fracaso y doy fruto.

Salva Atienza /Payaso Mínimo. Mes de Junio de 2018.



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