lunes, 14 de enero de 2019

CLOWN Y TRANSFORMACIÓN .... TRIBU EN EXPANSIÓN


                    El estado payaso es una vivencia profunda de reencuentro con nuestro ser, una locura divina que nos conecta y nos da el permiso, la licencia de mostrar desde nuestra ternura y apasionamiento todo lo que se vive o se sueña. No hay dirección prohibida cuando nos conduce la nariz roja. Porque la mayor sabiduría es esa pequeña verdad: el juego, esencia de la infancia y regocijo de la lucidez de la ancianidad. El juego es ese lugar donde lo imposible es posible.

"Que toda la vida es juego... y los juegos, juegos son. ¡Chinpon!"



         Somos ese ser que juega... se recuerda, se olvida, se busca, se pierde, se frustra, se goza, 
                    se cae, se levanta, la luz, la sombra... un eterno ying yang coronado por dos narices. 
                                                                   La dualidad primigenia de Sancho Panza y de Don Quijote.

         Así como navegante de la emoción, que nombran voces maestras, 
                                                                      así aprendiz de aspirante a ser humano
                                                                      eterno aficionado de ésta vida tan efímera y tan absurda. 

Sea el sendero de transformación en tu propia vivencia payasa tu gran presente, 
el regalo de ese latir payaso para el aquí y ahora.

El brindis ante la muerte para expandir la celebración de la vida, 
el agradecimiento de toda la miseria y la espiritualidad en un mismo abrazo. 

Los brazos payasos de un grupo, de una tribu humana en Expansión.