"Que toda la vida es juego... y los juegos, juegos son. ¡Chinpon!"
Somos ese ser que juega... se recuerda, se olvida, se busca, se pierde, se frustra, se goza,
se cae, se levanta, la luz, la sombra... un eterno ying yang coronado por dos narices.
La dualidad primigenia de Sancho Panza y de Don Quijote.
Así como navegante de la emoción, que nombran voces maestras,
así aprendiz de aspirante a ser humano,
eterno aficionado de ésta vida tan efímera y tan absurda.
Sea el sendero de transformación en tu propia vivencia payasa tu gran presente,
el regalo de ese latir payaso para el aquí y ahora.
El brindis ante la muerte para expandir la celebración de la vida,
el agradecimiento de toda la miseria y la espiritualidad en un mismo abrazo.
Los brazos payasos de un grupo, de una tribu humana en Expansión.